Personalidad premorbida que es
Cuestiones de personalidad premórbida
En psiquiatría y neurología, la personalidad premórbida hace referencia al estado de la personalidad de un paciente antes de la aparición definitiva de un trastorno como la esquizofrenia[1] o la enfermedad de Alzheimer[2]. Los investigadores analizan la personalidad premórbida para determinar los factores psicológicos de riesgo de desarrollar un trastorno concreto.
En el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, cuarta edición, revisión del texto (DSM-IV-TR), los trastornos paranoide, esquizoide y esquizotípico de la personalidad pueden diagnosticarse como condiciones premórbidas a la aparición de la esquizofrenia[3].
¿Cuál es un ejemplo de personalidad premórbida?
Los trastornos de personalidad premórbidos más frecuentes fueron: trastorno de personalidad por evitación (32,5%), trastorno de personalidad esquizoide (27,5%), trastorno de personalidad paranoide (20%), trastorno de personalidad dependiente (20%) y trastorno de personalidad esquizotípico (12,5%).
¿Cómo se evalúa la personalidad premórbida?
El funcionamiento premórbido se cuantificó mediante la Evaluación Global del Funcionamiento (GAF). El GAF mide el funcionamiento a través de una escala numérica (de 1 a 100), en bandas de 10 puntos desde trastorno grave a funcionamiento superior.
Personalidad premórbida en la historia clínica
La premorbilidad se refiere al estado de funcionalidad previo a la aparición de una enfermedad o dolencia. Se utiliza con más frecuencia en relación con la función psicológica (por ejemplo, personalidad premórbida o inteligencia premórbida), pero también puede utilizarse en relación con otras afecciones médicas (por ejemplo, función pulmonar premórbida o frecuencia cardiaca premórbida).
Los cambios de personalidad son frecuentes en los casos de lesiones cerebrales traumáticas que afectan a los lóbulos frontales,[1] el ejemplo más famoso es el caso de Phineas Gage, que sobrevivió al disparo de un bate de hierro que le atravesó la cabeza en un accidente ferroviario.
La disminución de los niveles premórbidos de inteligencia y otras funciones cognitivas se observa en los accidentes cerebrovasculares[2], las lesiones cerebrales traumáticas[3] y la demencia[4], así como en enfermedades mentales como la depresión[5] y la esquizofrenia[6].
Otros usos en psicología incluyen el ajuste premórbido, que tiene importantes implicaciones para el pronóstico de enfermedades mentales como la esquizofrenia[7]. También se están realizando esfuerzos para identificar perfiles de personalidad premórbidos para ciertas enfermedades, como la esquizofrenia, con el fin de determinar las poblaciones de riesgo[8].
Evaluación de la personalidad premórbida
Se estudiaron la personalidad premórbida, los rasgos de la ontogenia temprana y los periodos de crisis infantiles en 226 pacientes con formas de esquizofrenia tipo ataque, que se manifestaban en la adolescencia con ataques psicóticos floridos. Los autores describen 8 tipos de personalidad premórbida: 1) hipertímica; 2) esténica; 3) sensitiva; 4) disociada; 5) pasiva; esquizoide; 6) explosiva; 7) modelo y 8) personalidades deficitarias. Un análisis clínico de los casos estudiados demostró que el tipo premórbido del paciente, junto con algún otro factor, puede ser considerado como uno de los índices importantes a la hora de hacer un pronóstico probabilístico del desarrollo de la enfermedad.
Ejemplos de personalidad premórbida
Este estudio analiza y compara psicopatológicamente las personalidades premórbidas asociadas al trastorno bipolar II y a la depresión unipolar. Utilizando la teoría tridimensional de la personalidad de Cloninger, evaluamos a 14 pacientes hospitalizados con trastorno bipolar II y a 14 pacientes hospitalizados con depresión unipolar. Los resultados indican que la personalidad premórbida asociada al trastorno bipolar II se caracteriza como "la tendencia de la personalidad dependiente de la recompensa, pasivo-evitante/dependiente" o "la tendencia dependiente de la personalidad". También aclaramos que los síntomas atípicos del trastorno bipolar II, como el estado hipomaníaco y el estado mixto, eran inducidos por la mezcla de esta tendencia con el tipo de personalidad melancólica (Tellenbach) o el tipo de personalidad cicloide (Kretschmer), ambos basados en la sintonía (Minkowski), categorizados por el uso de un mecanismo de defensa obsesivo para mantener relaciones sociales estables. Cuando una insuficiencia en la defensa obsesiva debilita la sintonía, la tendencia dependiente engendra los síntomas arriba mencionados. Aunque es posible que anteriormente se hayan producido pocos problemas graves asociados a la tendencia dependiente, ésta puede haber dado lugar a conflictos con otras personas tras el inicio del trastorno bipolar II. Por lo tanto, es necesaria la psicoterapia para estos conflictos junto con la administración de estabilizadores del estado de ánimo.