Cuantos mecanismos de defensa existen en psicologia
Mecanismo de defensa del ego
Los mecanismos de defensa en psicología son tácticas psicológicas de la mente inconsciente que nos protegen del miedo y de pensamientos y sentimientos desagradables o abrumadores, como el afrontamiento de traumas y situaciones difíciles.
Los mecanismos de defensa de Freud son impulsos internos que emanan de nuestra mente cuando nos enfrentamos a situaciones conflictivas. El ego emplea mecanismos de defensa para hacer frente a las demandas conflictivas de las otras dos partes de la personalidad: el id y el superego.
Un mecanismo de defensa de proyección se refiere a los pensamientos, sentimientos y motivos que proyectamos en otra persona. Supongamos que es un hecho que vemos nuestros pensamientos y comportamientos indeseables en otras personas para enfrentarnos a ellos en nuestra vida. Por desgracia, la persona que lo hace no suele ser consciente de que lo está haciendo.
Sí. La represión también se produce cuando un niño atraviesa el desarrollo psicosexual en la etapa del complejo de Edipo. Por ejemplo, el niño desarrolla ideas agresivas sobre su padre, y estos sentimientos son reprimidos o forzados en el subconsciente.
Formación de reacciones
Todas las medidas basadas en la DMRS hacen referencia a la jerarquía de mecanismos de defensa generalmente aceptada (American Psychiatric Association, 1994, 2013; Hoglend y Perry, 1998; Lingiardi et al., 1999; Drapeau et al., 2003; Hilsenroth et al., 2003; Perry, 2014; Di Giuseppe et al., 2019, 2021; Tanzilli et al., 2021). En la Figura 1 se muestra un resumen gráfico de la jerarquía de los mecanismos de defensa.
Figura 1. La organización jerárquica DMRS de categorías defensivas, niveles de defensa y defensas individuales. Tabla adaptada de Perry y Bond (2012), Tabla 1. Las llamadas defensas depresivas están en negrita.
Esta jerarquía describe 30 mecanismos de defensa organizados en siete niveles defensivos, cada uno de los cuales tiene algunas funciones generales que las defensas constituyentes comparten en cómo protegen al individuo de la ansiedad, o de una sensación de amenaza de fuentes internas o externas, o de conflictos.
La categoría defensiva neurótica representa el rango medio de adaptabilidad e incluye todas las defensas pertenecientes a los niveles de defensa neurótico y obsesivo. El uso elevado de estas defensas de rango medio describe la capacidad del individuo para enfrentarse al lado emocional o cognitivo de los estresores internos o externos, que pueden manejarse de uno en uno. Estas defensas ayudan al individuo a mantener fuera de su conciencia partes del conflicto (por ejemplo, sentimientos, deseos y pensamientos asociados), que generarían una ansiedad intolerable si se percibieran como una experiencia psicológica integrada. Por último, la categoría defensiva madura corresponde al nivel de defensa de alta adaptación e incluye los mecanismos de defensa más adaptativos, que se solapan con lo que en otros marcos teóricos se denominan estrategias de afrontamiento positivas. El uso elevado de defensas maduras favorece la experiencia integrada y parcialmente consciente de sentimientos, ideas, deseos y pensamientos asociados a un conflicto interno o a una situación estresante externa. Estas defensas ayudan al individuo a lidiar con sus experiencias psicológicamente estresantes integrando los afectos con las ideas, optimizando y posiblemente resolviendo la causa interna o externa de la angustia (Vaillant, 1977, 1992). Este modelo tripartito de organización jerárquica de las defensas de la DMRS se utiliza a menudo para resumir la madurez defensiva de un individuo atendiendo a las puntuaciones proporcionales obtenidas en cada una de las tres categorías defensivas.
Mecanismo de defensa capítulo 6
Antes de continuar, hemos pensado que le gustaría descargarse gratuitamente nuestros tres Ejercicios de resiliencia. Estos atractivos ejercicios, basados en la ciencia, le ayudarán a enfrentarse eficazmente a circunstancias difíciles y le proporcionarán las herramientas necesarias para mejorar la resiliencia de sus clientes, alumnos o empleados.
Sigmund Freud sostenía que cuando se le colocaba en una situación psicológicamente peligrosa o amenazante, era probable que el paciente recurriera a mecanismos de defensa para protegerse. En un contexto psicoanalítico, una amenaza peligrosa es algo que desafía el autoconcepto o la autoestima del paciente (Baumeister, Dale y Sommer, 1998).
Inicialmente, Freud argumentó que estas amenazas eran pulsiones básicas (específicamente pulsiones sexuales y agresivas) que estaban en desacuerdo con el ego (Baumeister et al., 1998); por ejemplo, sentirse atraído sexualmente por el hijo de uno.
Más tarde, Freud refinó su teoría cambiando el enfoque hacia la preservación de la autoestima. Específicamente, postuló que cuando la autoestima y la autoimagen del paciente se veían desafiadas o amenazadas, éste recurría a ciertas estrategias cognitivas o mentales para proteger su autoestima (Baumeister et al., 1998).
Mecanismos de defensa
A este artículo le falta información sobre el estatus científico y las críticas sobre su validez. Por favor, amplíe el artículo para incluir esta información. Puede haber más detalles en la página de discusión. (Enero 2020)
En la teoría psicoanalítica, un mecanismo de defensa (en inglés americano: defense mechanism), es una operación psicológica inconsciente que funciona para proteger a una persona de pensamientos y sentimientos productores de ansiedad relacionados con conflictos internos y factores estresantes externos[1][2][3].
La idea de los mecanismos de defensa procede de la teoría psicoanalítica, una perspectiva psicológica de la personalidad que considera la personalidad como la interacción entre tres componentes: el id, el ego y el superego. Estas estrategias psicológicas pueden ayudar a las personas a poner distancia entre ellas y las amenazas o los sentimientos no deseados, como la culpa o la vergüenza[4].
Los mecanismos de defensa pueden tener consecuencias sanas o malsanas según las circunstancias y la frecuencia con que se utilicen[5] Los mecanismos de defensa (en alemán: Abwehrmechanismen) son estrategias psicológicas puestas en juego por la mente inconsciente[6] para manipular, negar o distorsionar la realidad con el fin de defenderse de sentimientos de ansiedad e impulsos inaceptables y mantener el propio autoesquema u otros esquemas[7]. [7] Estos procesos que manipulan, niegan o distorsionan la realidad pueden incluir los siguientes: la represión, o el enterramiento de un sentimiento o pensamiento doloroso de la propia conciencia, aunque pueda resurgir en forma simbólica;[5] la identificación, la incorporación de un objeto o pensamiento en uno mismo;[8] y la racionalización, la justificación de la conducta y las motivaciones propias mediante la sustitución de las motivaciones reales por razones "buenas" aceptables[5][9] En la teoría psicoanalítica, la represión se considera la base de otros mecanismos de defensa[5].