Que dice la psicologia de la homosexualidad
¿El sexo gay es un trastorno mental? TDAH, Psiquiatría
Hablando de "tabú", se puede afirmar que ya desde tiempos inmemoriales se puso el gran sello del "tabú" a la sexualidad. Puede resultar sorprendente darse cuenta de que dicho "tabú" se extendió al mundo científico. No fue hasta 1886 cuando comenzó el estudio científico de la sexualidad. Hasta entonces, las ideas de la gente sobre lo que era "normal" se basaban en sus propias ideas dentro de su propio círculo social, o grupo de referencia. Desde entonces, varias personas han realizado aportaciones muy significativas al estudio de la sexualidad. A medida que hemos ido comprendiendo mejor la sexualidad, nuestros puntos de vista sobre la sexualidad se han vuelto más liberales para reflejar esta mayor comprensión de la variedad de la sexualidad humana, y una comprensión más amplia de lo "normal". Estos primeros investigadores pioneros se enfrentaron a menudo a un gran escepticismo por parte de sus colegas de la época, pero sus esfuerzos han contribuido significativamente a una mejor comprensión de la sexualidad sana en la actualidad.
La interrelación entre ciencia y cultura queda perfectamente ilustrada por el cambio histórico que se ha producido en la comunidad profesional y científica de la salud mental en relación con la homosexualidad. Antes de 1975, la homosexualidad se consideraba patológica. Sin embargo, desde entonces, el consenso contemporáneo es que la homosexualidad y toda la gama de la orientación sexual, reflejan la varianza humana normal, y tiene una etiología biológica.
Born This Way: La ciencia detrás de ser gay
Durante gran parte del siglo XX en Estados Unidos, la homosexualidad fue considerada una enfermedad mental por la clase médica. Este punto de vista creó una serie de circunstancias crueles para los homosexuales, ya que la falta de una investigación seria sobre la homosexualidad permitía a las instituciones sociales discriminar en función de la orientación sexual, y las instituciones médicas podían someter a los homosexuales a terapias psicológica y físicamente perjudiciales.
Este breve ensayo en vídeo explora el legado de la difunta psicóloga estadounidense Evelyn Hooker (1907-96), cuyos revolucionarios estudios sobre la homosexualidad ayudarían a sentar las bases del moderno movimiento por los derechos de los homosexuales. Inspirada por su amistad con un estudiante gay que conoció mientras enseñaba en la Universidad de California en Los Ángeles en la década de 1940, Hooker empezó a estudiar la estabilidad mental de hombres heterosexuales y homosexuales. Finalmente, su trabajo reveló que no existía correlación entre homosexualidad e inadaptación psicológica. En 1973, la Asociación Americana de Psiquiatría retiró finalmente la homosexualidad de su lista de trastornos mentales ante la presión de los activistas por los derechos de los homosexuales, que citaron el trabajo pionero de Hooker en sus argumentos.Vídeo de la Universidad de California
Por qué el argumento de "nací así" no avanza
La mayoría de los hombres gays y bisexuales tienen y mantienen una buena salud mental, a pesar de que las investigaciones han demostrado que corren un mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental. Como cualquier otra persona, la mayoría de los hombres gays y bisexuales son capaces de afrontar la vida con éxito si disponen de los recursos adecuados.
Sin embargo, la homofobia permanente, el estigma (creencias negativas y normalmente injustas) y la discriminación (trato injusto a una persona o grupo de personas) pueden tener efectos negativos en su salud. Las investigaciones también demuestran que, en comparación con otros hombres, los homosexuales y bisexuales tienen más probabilidades de tener:
Mantener su orientación sexual oculta a los demás (estar "en el armario") y el miedo a que se revele su orientación sexual (ser "descubierto") pueden aumentar el estrés de ser gay o bisexual. En general, las investigaciones han demostrado que los hombres homosexuales y bisexuales que hablan abiertamente de su orientación sexual con los demás tienen mejores resultados en materia de salud que los hombres homosexuales y bisexuales que no lo hacen. Sin embargo, "salir del armario" en algunos entornos y ante personas que reaccionan negativamente puede agravar el estrés experimentado por los hombres homosexuales y bisexuales, y puede conducir a una peor salud mental y a la discriminación.
Psicología de la orientación sexual
La estigmatización y discriminación de los homosexuales puede provocar problemas de salud mental, pero la homosexualidad en sí misma no es un problema de salud mental. Ése es el consenso científico y así lo avala la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Un gran número de pruebas científicas indican que ser LGBTI (lesbiana, gay, bisexual, transexual o intersexual) es totalmente compatible con una vida normal y sana. La literatura clínica demuestra que las atracciones, sentimientos y comportamientos sexuales y románticos hacia personas del mismo sexo son sólidos. Son variaciones perfectamente aceptables de la sexualidad humana.
La OMS tiene una lista de enfermedades, llamada "Clasificación Internacional de Enfermedades" (CIE). Esta lista se revisa periódicamente, de acuerdo con las últimas investigaciones médicas. En 1977, la CIE-9 todavía incluía la homosexualidad como enfermedad. Sin embargo, la OMS la eliminó posteriormente de la lista. La 43ª Asamblea Mundial de la Salud refrendó esa decisión en mayo de 1990. Por lo tanto, la CIE-10 que se utiliza actualmente establece explícitamente que "la orientación sexual por sí misma no debe considerarse un trastorno".