Que es condicionamiento operante en psicologia
Conductismo
En la terapia conductista, los psicólogos utilizan el condicionamiento operante y sus principios para alterar el comportamiento y tratar afecciones psicológicas como la depresión, los trastornos alimentarios y el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).
El condicionamiento operante no tiene en cuenta la influencia de los procesos biológicos y mentales, como la memoria o la resolución de problemas, en el proceso de aprendizaje. Por lo tanto, no puede considerarse una explicación completa del aprendizaje en humanos o animales.
Skinner consideraba que el condicionamiento clásico era una explicación incompleta del comportamiento humano. Afirmaba que es esencial considerar la acción y sus consecuencias para determinar las causas del comportamiento humano.
Skinner probó el refuerzo negativo colocando a la rata en la caja de Skinner durante algún tiempo al día. Cuando la rata se colocaba en la caja, recibía descargas eléctricas desagradables. Cuando la rata entraba en la caja, pulsaba accidentalmente la palanca, y las descargas eléctricas cesaban inmediatamente (refuerzo negativo). Después de colocarla en la caja varias veces, la rata aprendió rápidamente este comportamiento. La siguiente vez que la rata fue colocada en la caja, se apresuró inmediatamente a pulsar la palanca para evitar la desagradable experiencia de las descargas eléctricas.
¿Cuál es un ejemplo de condicionamiento operante?
Los padres pueden utilizar el condicionamiento operante con sus hijos: elogiándoles cuando hacen algo positivo. dándoles un caramelo cuando limpian su habitación. dejándoles jugar a videojuegos después de hacer los deberes.
¿Cuáles son los 4 tipos de condicionamiento operante?
En la teoría del condicionamiento operante, existen esencialmente cuatro cuadrantes: Refuerzo positivo, Castigo positivo, Refuerzo negativo y Castigo negativo.
¿Qué es la conducta operante en psicología ejemplo?
Las respuestas operantes pueden incluir desde la presión de la palanca de una rata mantenida por la comida, el llanto de un bebé mantenido por la atención materna y una pequeña charla mantenida por la compañía social.
Psicología del condicionamiento
La sección anterior de este capítulo se centraba en el tipo de aprendizaje asociativo conocido como condicionamiento clásico. Recuerde que en el condicionamiento clásico, algo del entorno desencadena un reflejo automáticamente, y los investigadores entrenan al organismo para que reaccione ante un estímulo diferente. Ahora pasamos al segundo tipo de aprendizaje asociativo, el condicionamiento operante. En el condicionamiento operante, los organismos aprenden a asociar un comportamiento y su consecuencia ([enlace]). Una consecuencia agradable hace que sea más probable que ese comportamiento se repita en el futuro. Por ejemplo, Spirit, un delfín del Acuario Nacional de Baltimore, da una voltereta en el aire cuando su entrenador hace sonar un silbato. La consecuencia es que recibe un pez.
Un estímulo incondicionado (como la comida) se combina con un estímulo neutro (como una campana). El estímulo neutro acaba convirtiéndose en el estímulo condicionado, que provoca la respuesta condicionada (salivación).
El psicólogo B. F. Skinner se dio cuenta de que el condicionamiento clásico se limitaba a conductas existentes que se provocan de forma refleja y no explicaba conductas nuevas como montar en bicicleta. Propuso una teoría sobre cómo se producen estos comportamientos. Skinner creía que el comportamiento está motivado por las consecuencias que recibimos por el comportamiento: los refuerzos y los castigos. Su idea de que el aprendizaje es el resultado de las consecuencias se basa en la ley del efecto, propuesta por primera vez por el psicólogo Edward Thorndike. Según la ley del efecto, es más probable que se repitan los comportamientos que van seguidos de consecuencias satisfactorias para el organismo, y es menos probable que se repitan los comportamientos que van seguidos de consecuencias desagradables (Thorndike, 1911). Esencialmente, si un organismo hace algo que produce un resultado deseado, es más probable que vuelva a hacerlo. Si un organismo hace algo que no produce el resultado deseado, es menos probable que vuelva a hacerlo. Un ejemplo de la ley del efecto es el empleo. Una de las razones (y a menudo la principal) por las que vamos a trabajar es porque nos pagan por ello. Si dejamos de cobrar, es probable que dejemos de ir, aunque nos encante nuestro trabajo.
Refuerzo positivo
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El condicionamiento operante, a veces denominado condicionamiento instrumental, es un método de aprendizaje que emplea premios y castigos para el comportamiento. A través del condicionamiento operante, se establece una asociación entre un comportamiento y una consecuencia (ya sea negativa o positiva) para ese comportamiento.
Por ejemplo, cuando las ratas de laboratorio presionan una palanca cuando se enciende una luz verde, reciben una bolita de comida como recompensa. Si pulsan la palanca cuando la luz roja está encendida, reciben una descarga eléctrica leve. Como resultado, aprenden a pulsar la palanca cuando la luz verde está encendida y a evitar la luz roja.
Pero el condicionamiento operante no es sólo algo que tenga lugar en entornos experimentales mientras se entrena a animales de laboratorio. También desempeña un papel importante en el aprendizaje cotidiano. El refuerzo y el castigo tienen lugar en entornos naturales todo el tiempo, así como en entornos más estructurados como las aulas o las sesiones de terapia.
Condicionamiento operante Skinner
El condicionamiento operante, también llamado condicionamiento instrumental, es un proceso de aprendizaje en el que las conductas se modifican mediante la asociación de estímulos con refuerzos o castigos. En él, los operantes -comportamientos que afectan al entorno- se condicionan para que ocurran o no dependiendo de las consecuencias ambientales del comportamiento.
El condicionamiento operante tiene su origen en los trabajos de Edward Thorndike, cuya ley del efecto teorizaba que las conductas surgen en función de si sus consecuencias son satisfactorias o molestas. En el siglo XX, el condicionamiento operante fue estudiado por los psicólogos conductistas, que creían que gran parte, si no toda, la mente y el comportamiento pueden explicarse como resultado del condicionamiento ambiental. Los refuerzos son estímulos ambientales que aumentan los comportamientos, mientras que los castigos son estímulos que los disminuyen. Ambos tipos de estímulos pueden clasificarse a su vez en estímulos positivos y negativos, que implican respectivamente la adición o supresión de estímulos ambientales.