Que es la desidia psicologia
Historia del ocio
Según el historiador Carl Deroux en su obra Estudios de literatura latina e historia romana, la palabra otium aparece por primera vez en un coro de la Ifigenia de Ennio[6]. El primer uso que hizo Ennio del término otium hacia 190 a.C. mostraba la inquietud y el aburrimiento durante un respiro de la guerra y se denominaba otium negotiosum (tiempo libre para hacer lo que uno quisiera) y otium otiosum (tiempo libre ocioso sin desperdicio). [7] Aulus Gellius, al hablar de la palabra praeterpropter ("más o menos"), cita un fragmento de la Ifigenia de Ennio, que contrapone otium a negotium repetidamente[A] Ennio imaginaba las emociones de los soldados de Agamenón en Aulus, que mientras estaban en el campo y no en guerra y no se les permitía volver a casa, vivían "más o menos"[8].
La aparición más antigua de la palabra en la literatura latina se produce en un fragmento del coro de soldados de la Ifigenia de Ennio, donde se contrapone a negotium[B]. Los investigadores han determinado que el uso etimológico y semántico de otium nunca fue una traducción directa de la palabra griega "schole", sino que derivó de contextos específicamente romanos. Otium es un ejemplo del uso del término "praeterpropter", que significa más o menos de ocio. Se utilizó por primera vez en términos militares relacionados con la inactividad durante la guerra[9]. En la antigüedad, los soldados romanos estaban muchas veces desocupados, descansando y aburridos hasta la muerte cuando no estaban en guerra (es decir, en los meses de invierno, cuando el tiempo no permitía la guerra)[9]. Esto se asociaba con otium otiosum (ocio desocupado y sin sentido - ocio ocioso). Lo opuesto era el otium negotiosum (ocio ocupado) - ocio con un pasatiempo satisfactorio o poder ocuparse de los asuntos personales o de la propia hacienda. Este era el otium privatum (ocio privado), igual al negotium (un tipo de negocio)[C].
Uso del ocio
¿Qué es la tristeza? ¿Qué es la ira? ¿Qué es el miedo? ¿Son sólo palabras o hay algo más? En principio, la tristeza, la ira y el miedo son emociones, y también lo es el amor. En general, se suele considerar que las emociones son experiencias corporales naturales que luego se expresan a través del lenguaje y que éste, a su vez, suele calificarse de irracional y subjetivo. Es decir, lo que primero sentimos en el cuerpo, luego sale de nuestra boca en forma de discurso que, de alguna manera, se opone a la razón. También se dice que las emociones se gestan en el inconsciente y no en la voluntad. Por tanto, son más espontáneas que artificiales. Son más "sinceras" que "pensantes". A veces se mezclan con comportamientos racionales, cuyo
estatus existencial pertenece al orden de lo no emocional. Recientemente, las emociones se han considerado no como la preservación exclusiva de la interioridad del individuo, sino como construcciones sociales discursivas. En efecto, la Psicología social de las emociones ha demostrado que los procesos, causas y consecuencias de las emociones dependen del uso del lenguaje. Así pues, nos ocuparemos de la estrecha relación entre las emociones y el lenguaje. Especialmente, nos ocuparemos de una emoción que ha sido, en la historia de la humanidad en la cultura occidental, realmente importante (Oatley 2004). Nos referimos al "amor", entendido en su sentido más amplio. El amor ha contribuido a definir la esencia del ser humano. "Hay quienes nunca habrían amado si nunca hubieran oído hablar de ello", decía La Rochefoucauld. Sin una historia del amor y de los amantes, no sabríamos nada de cómo afrontar una emoción tan fundamental, ni de por qué se ha investigado esta emoción concreta en sus diversos aspectos, ni de la fuerza del interés cuando se trata de la relación entre las emociones y el lenguaje.
Otium
Igitur ubi animus ex multis miseriis atque periculis requievit et mihi reliquam aetatem a re publica procul habendam decrevi, non fuit consilium socordia atque desidia bonum otium conterere neque vero agrum colundo aut venando, servilibus officiis, intentum aetatem agere; sed, a quo incepto studioque me ambitio mala detinuerat, eodem regressus statui res gestas populi Romani carptim, ut quaeque memoria digna videbantur, perscribere, eo magis, quod mihi a spe, metu, partibus rei publicae animus liber erat. Igitur de Catilinae coniuratione, quam verissume potero, paucis absolvam; nam id facinus in primis ego memorabile existumo sceleris atque periculi novitate. De cuius hominis moribus pauca prius explananda sunt, quam initium narrandi faciam.
Por consiguiente, cuando mi mente se asentó después de muchas desgracias y pruebas y decidí pasar lo que me quedaba de vida alejado de la República, no era mi intención gastar el buen ocio en pereza o inactividad, pero tampoco pretendía pasar mi vida labrando un campo ni cazando, en tareas serviles; sino que, habiendo vuelto a lo mismo de lo que me retenía la empresa de mi celo y ambición, me propuse escribir por partes las hazañas realizadas por el pueblo romano, cualesquiera que parecieran dignas de memoria; tanto más cuanto que mi mente está libre de esperanzas, temores y partidismos por la República. Por consiguiente, sobre la conspiración de Catalina expondré un breve relato tan verazmente como me sea posible; pues este hecho estimo que es especialmente memorable por la novedad del crimen y del intento. En cuanto a las costumbres de este hombre, primero se debe explicar un poco, para que pueda producir el comienzo de mi narración.
What is a gap year
Original Language Title: Real Decreto 2272/1985, de 4 de diciembre, por el que se determina las aptitudes psicofísicas que deben poseer los conductores de vehículos y por el que se regulan los Centros de reconocimiento destinados a verificarlas.
FINALLY, REASONS OF ROAD SAFETY ADVISE TO GIVE EQUAL PREPONDERANCE AND ENTRANCE ALONG WITH PHYSICAL DEFICIENCIES TO THE PSYCHICS, SINCE IT IS EVIDENT THE INFLUENCE OF ALL THESE FACTORS IN THE DRIVING.
WHAT IS INTENDED IN SYNTHESIS BY THIS ROYAL DECREE IS, ON THE ONE HAND, AN IMPROVEMENT IN THE QUALITY OF THE RECOGNITIONS, FACILITATED BY GREATER CONTROL OF THE CENTERS OF RECOGNITION, AND, ON THE OTHER HAND, THE STATE OF THE COMPETITION EXCLUSIVE FOR THE ISSUE OF THE FORMS IN WHICH THE CENTERS ACCREDIT THE PSYCHO-PHYSICAL FITNESS OF THE DRIVER.
IN ITS VIRTUE, ON A PROPOSAL FROM THE MINISTRY OF THE INTERIOR, WITH A FAVOURABLE REPORT FROM THE MINISTRY OF HEALTH AND CONSUMPTION, AND AFTER DELIBERATION BY THE COUNCIL OF MINISTERS AT ITS MEETING ON 4 DECEMBER 1985, I HAVE: