Que es la zona de confort en psicologia
Fuera de la zona de confort
Una zona de confort es un espacio psicológicamente seguro en el que se controla el entorno para evitar provocarse estrés o ansiedad. Para la mayoría de la gente, una zona de confort se parece a una rutina: sentarse en su sillón favorito después de llegar a casa tras un largo día de trabajo o poner la misma música repetidamente.
Llevado al extremo, permanecer en tus zonas de confort puede ser una trampa que limite tu crecimiento y desarrollo personal. Cuanto más tiempo permanezcas allí, más difícil te resultará salir, experimentar, aprender y crecer.
Todas las personas de éxito se han arriesgado y han fracasado en algún momento, pero han sido capaces de volver a levantarse y plantearse nuevos retos para llegar a donde están hoy. Salir de la zona de confort y asumir riesgos conlleva cierto estrés o ansiedad, pero superar retos te ayudará a desarrollar resiliencia a largo plazo.
No se aprende mucho quedándose en la zona de confort. Nunca sabes lo que puedes descubrir sobre ti mismo. Cuando salgas y empieces nuevas actividades, darás rienda suelta a tu verdadero potencial. Descubrirás nuevos tipos de comida que te gustan o un deporte o actividad que se te da bien.
Ejemplos de zonas de confort
"Siempre me ha fascinado la cuestión de cómo cambia la gente", afirma la Dra. Pninit Russo-Netzer, autora principal del estudio. "Me intriga especialmente la brecha que a menudo observo en mi investigación y práctica entre la intención y la acción cuando se trata de hacer cambios en la vida".
Para comprender mejor los obstáculos a los que se enfrentan las personas cuando intentan hacer cambios positivos en su vida, y cómo superarlos, la Dra. Russo-Netzer y su colaborador Geoffrey L. Cohen diseñaron una intervención novedosa, denominada "intervención conductual de estiramiento", que animaba a las personas a emprender actividades que antes estaban fuera de su zona de confort.
Los participantes en el estudio fueron asignados aleatoriamente a (1) realizar una actividad fuera de su zona de confort durante un periodo de dos semanas o (2) simplemente llevar un registro de sus actividades diarias habituales (condición de control).
Los investigadores midieron el crecimiento autoevaluado experimentado durante el periodo de prueba. Comprobaron que participar en actividades fuera de la zona de confort aumentaba la satisfacción vital de las personas con una satisfacción relativamente baja.
Qué es la zona de confort en la vida
"Salir de nuestra zona de confort" Últimamente veo mucho este gráfico. Fotos de gente saltando de acantilados, o gráficos de burbujas que muestran dónde estás ahora y dónde quieres estar y la única manera de llegar allí es salir de tu ZONA DE CONFORT.
Las ZONAS DE CONFORT son un objetivo en movimiento, o al menos deberían serlo. A medida que salgas de tu ZONA DE COMODIDAD para llegar a ser o realizar tus objetivos, empezarás a sentirte cómodo de nuevo. Esto requiere que la persona mentalmente fuerte se empuje continuamente hacia un nuevo nivel de incomodidad. La complacencia lleva a los deportistas a la mediocridad. Esto es especialmente cierto en el campo de entrenamiento. Has sobrevivido a las primeras semanas. Si no te has forzado a salir de tus ZONAS DE CONFORT, seguro que tus entrenadores lo han hecho. Ahora que te has acostumbrado al flujo y reflujo de los entrenamientos, las cosas son más fáciles y para muchos es el momento de relajarse un poco y centrarse en lo que se te da bien hacer. Pero los grandes atletas nunca se dejan absorber por el malestar de la ZONA DE CONFORT. Los grandes atletas son vigilantes en su búsqueda de salir continuamente de la ZONA DE CONFORT para encontrar LA ZONA. LA ZONA es donde un atleta juega mejor. A menudo se denomina RENDIMIENTO PICO y debería ser el destino final de todo atleta. Fíjate que he dicho destino y no objetivo. LA ZONA no es algo para lo que puedas establecer objetivos directamente, es el camino que recorres lo que te lleva allí y para llegar a LA ZONA, tienes que pasar por tus ZONAS DE CONFORT.
Salga de su comodidad
Pero esta comodidad es ilusoria. Saltar por los charcos también puede ser divertido. No hay por qué limitar tu vida al entorno cálido y seguro. Y lo mejor es que no necesitas esperar a que se den las condiciones perfectas para poder dar el primer paso fuera de tu zona de confort.
Apuesto a que ya has oído que el crecimiento empieza cuando sales de tu zona de confort. Como autónomo, tienes que tener especial cuidado de no quedarte atascado en tu entorno cálido y seguro durante demasiado tiempo. No puedes estar siempre satisfecho con lo que has conseguido, porque lo más probable es que en el momento en que te sientas demasiado seguro, el mundo que te rodea se ponga patas arriba.
Cada día tu lista de tareas pendientes contiene los mismos elementos. Todos los días acabas arrastrando algunas tareas de un día para otro. Trabajas en los mismos tipos de proyectos para los mismos clientes. Sientes que podrías hacer tu trabajo con el piloto automático...
Una repetición tediosa puede ser una de las primeras señales de que te has vuelto demasiado cómodo. Aunque no hay nada malo en una buena rutina, a veces necesitas sacudir un poco las cosas: trabajar desde una cafetería en lugar de tu oficina, hablar con un desconocido al que ves habitualmente en una panadería local, probar una nueva estrategia de marketing para tu negocio.