Que son los factores predisponentes en psicologia
Ejemplos de factores predisponentes, precipitantes y perpetuantes
Un trastorno depresivo se caracteriza por los elementos que causan estados de ánimo depresivos como el vacío, la desesperanza, la tristeza, la pérdida repentina de interés o placer. También puede causar irritabilidad y otros síntomas físicos como insomnio. Las personas que sufren depresión grave pueden permanecer en habitaciones oscuras durante horas y priorizar la soledad a las reuniones.
La terapia cognitivo-conductual educa al paciente sobre su situación y le hace desarrollar una cierta percepción. Enseña al paciente habilidades esenciales de pensamiento y comportamiento. La TCC se centra en que el paciente retome las actividades que ha abandonado debido a la depresión. También implica ayudar al paciente a resolver sus creencias y pensamientos negativos.
Según Nice, la TCC es muy eficaz contra la depresión. Ayuda al paciente a saber cómo puede mejorar su situación superando los pensamientos negativos. Además, el terapeuta puede implicar en el tratamiento a familiares y cuidadores para ver si el entorno familiar está causando esos problemas. A veces las cosas que pasan en casa pueden hacer que una persona caiga en la depresión. Pueden ser peleas, violencia de cualquier tipo o disturbios constantes.
¿Cuál es un ejemplo de factores predisponentes?
Los factores predisponentes incluyen características demográficas y socioestructurales como el nivel educativo, la raza y la etnia, y el tamaño de la familia.
¿Cuáles son los factores que predisponen al comportamiento?
[29] Los factores predisponentes, que incluyen conocimientos, creencias, valores, actitudes y autoeficacia, apelan a los motivos de las personas para cambiar de conducta. Los factores favorecedores, que incluyen las habilidades relacionadas con la salud y los recursos (por ejemplo, la formación), facilitan la aparición de un comportamiento.
Factores predisponentes, precipitantes, perpetuantes y protectores
Adaptado de O'Connell, M. E., Boat, T. y Warner, K. E. (2009). Preventing mental, emotional, and behavioral disorders among young people: Progreso y posibilidades. Washington, DC: The National Academies Press; y U.S. Department of Health and Human Services, Substance Abuse and Mental Health Services Administration (2009). Risk and protective factors for mental, emotional, and behavioral disorders across the life cycle. Obtenido de http://dhss.alaska.gov/dbh/Documents/Prevention/programs/spfsig/pdfs/IOM_Matrix_8%205x11_FINAL.pdf
Este Informe del Cirujano General sobre Salud Mental es fruto de la colaboración entre dos agencias federales, la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias y los Institutos Nacionales de Salud. El informe ofrece una visión general de la salud mental, así como una sección dedicada a la salud mental infantil. Una de las secciones principales se centra en los factores de riesgo y de protección relacionados con la salud mental de los niños.
Estadísticas rápidas: Porcentaje de niños y adolescentes de 5 a 17 años con diagnóstico de trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), por raza y etnia hispana - Encuesta nacional de entrevistas de salud, Estados Unidos, 1997-2014
Factores predisponentes, precipitantes y perpetuantes de la depresión
Los factores predisponentes son importantes para ayudar a las personas y a sus familias a comprender su vulnerabilidad y para aliviar la culpa, la vergüenza, el reproche y el estigma que rodean a las enfermedades mentales. Una vez que las familias aprenden que el paciente no eligió desarrollar esta enfermedad mental y que los padres no la causaron, tienen más energía para dedicarse a la recuperación.
Una advertencia: Los factores predisponentes son probabilísticos, no determinísticos. En otras palabras, tener uno o más factores predisponentes para una enfermedad mental concreta no significa que desarrollar esa enfermedad sea inevitable. Simplemente significa que la vulnerabilidad es mayor.
El conocimiento de los factores que han precipitado un diagnóstico de salud mental es una parte importante de la evaluación. La planificación de la prevención de recaídas, que suele realizarse hacia el final del tratamiento, debe ayudar al paciente y a su familia a tomar conciencia de los factores precipitantes más comunes de su(s) enfermedad(es) particular(es), de modo que puedan evitar esos factores precipitantes cuando sea posible, o estar preparados para abordarlos con habilidad y atención, con amplios apoyos, si son inevitables.
Factores precipitantes
Los avances científicos y tecnológicos de 1969 supusieron "pasos de gigante para la humanidad", incluida la publicación de un artículo en el que se aplicaban los principios psicológicos a los servicios sanitarios (Schofield, 1969). En los años siguientes, la Asociación Americana de Psicología (APA) creó un grupo de trabajo para explicar el papel de la conducta y la psicología en los procesos, sistemas y enfermedades relacionados con la salud (APA Task Force on Health Research, 1976). Como resultado, la psicología de la salud y la medicina conductual se establecieron como campos de estudio únicos (Wallston, 1996). Los usos contemporáneos utilizan a menudo los términos psicología de la salud y medicina conductual indistintamente.
El propósito de este trabajo es adaptar, utilizar y aplicar un modelo esbozado por primera vez para el insomnio con el fin de proporcionar un marco integral mediante el cual los investigadores y los proveedores puedan comprender la naturaleza interdisciplinaria del desarrollo, el mantenimiento o las intervenciones de la enfermedad, y específicamente cómo encaja la psicología dentro de dicho sistema. Aclarar y proporcionar dicho marco en los procesos de enfermedad podría ayudar en la formulación de futuros trabajos que puedan conducir a intervenciones más significativas por parte de psicólogos u otros profesionales de la salud en la comprensión y facilitación de la prevención, mitigación o tratamiento de cualquier estado de enfermedad o condición dada.